Francisco Boetsch es arquitecto de profesión, pero hoy se dedica de lleno a la fotografía, donde da a conocer las cumbres de la imponente cordillera. Expondrá por segunda vez en el quincho del cerro Manquehue el sábado 19 y domingo 20 de noviembre.
¿Cómo comenzó tu carrera como fotógrafo?
Yo corría en enduro ecuestre y empecé a sacar fotos en las carreras. El enduro es en lugares abiertos, al aire libre, un maratón de caballos y ahí me empecé a meter en el mundo de las fotos. Y en distintos viajes por los valles de Casablanca, por las Torres del Paine empecé a sacar más fotos de paisajes y empecé a ver que podía vender las fotos, y ahí empezó el tema de las fotos enmarcadas, como cuadros.
¿Cómo te convenciste de que la naturaleza era lo tuyo, más que seguir con el deporte?
Principalmente porque me daba la posibilidad de hacer lo que más me gustaba que era ir al cerro, a la cordillera. Soy fanático de la cordillera, siempre he esquiado, y me gusta mucho la textura de la cordillera. Ahí empecé a buscarle el lado artístico al cerro. Por eso me quedé con la montaña, que es algo que está quieto.
Claro, partí sacando fotos de deporte y ahora a algo súper estático, pero que va mutando todos los días. Depende mucho del clima, del paisaje, y lamentablemente de las personas también. La gente va dejando su huella, no es muy positivo siempre.
Con todos los factores que acabas de mencionar, ¿cómo has visto que han evolucionado los paisajes?
Cuando voy al Plomo sí noto que se han achicado los glaciares. Antes, para llegar a la cumbre había que cruzar uno de estos glaciares y ya no, ahora se tiene que pasar por tierra. Hay una involución más que evolución.
De todas maneras, en el caso del valle del Mapocho que es donde yo más hago trekking, hay más equipamiento, hay más información también, más plataformas con información de los cerros. Se ve que la gente sale a conocer la cordillera, ya no le tienen tanto miedo, cosa que no sé si es bueno o malo, pero al menos la gente se está preparando más, se informa más. Hay mas posibilidades de llevarse las rutas y de ir más preparados.
Desde esta misma experiencia, ¿cómo crees que podemos potenciar en Chile el correcto uso de los lugares naturales?
No soy tan experto, pero cada vez que salgo me descargo las rutas en el teléfono, y eso aguanta todo el día perfecto. Son súper precisas. La señalética también es importante. Creo que con un buen mapa digital que te marque donde estás parado y te marque la ruta se puede hacer de todas maneras, y así lo he hecho yo al menos cuando ando solo.
¿Qué pasa con el deporte? ¿Desde antes te gustaba y por eso decidiste la montaña? ¿O fue primero la foto y después el trekking?
Me gusta salir a pasear y conocer. Al principio salía sin cámara y después empecé a llevarla, pero no sé si me considero un deportista de montaña. Me gusta ver cosas nuevas y recorrer.
Estoy buscando siempre la foto. Hoy siempre en la montaña.
Últimamente he trabajado mucho para poner en contexto la cordillera con la ciudad, por lo que no me tengo que adentrar tanto en la montaña. Me gusta identificar las cumbres pero con la ciudad abajo, eso ha sido muy bien recibido porque así las personas aprenden más fácilmente de los cerros.
No es necesario adentrarse, pero sí me gusta meterme adentro porque uno empieza a ver otros detalles, pero son fotos super distintas que al final se complementan.
¿Tus fotos entonces apuntan a un público con menos experiencia en la montaña?
Sí. La gran mayoría de las personas que me escriben por las fotos están recién aprendiendo del cerro, por eso mis fotos panorámicas son más que nada para la gente que le gusta ir marcando los cerros que han hecho pero que no son profesionales.
¿Tienes alguna época del año preferida? y ¿algún lugar de Chile favorito para fotografiar?
Yo encuentro la cordillera mucho más bonita en invierno, me gusta el plano… pero al mismo tiempo es más difícil entrar y por lo mismo me ha costado trabajar con la cordillera en invierno más de cerca. Siempre es más de lejos y con mucho respeto. No tengo idea de cómo se vive la cordillera en invierno.
En verano es más fácil entrar, hace frío igual, pero se puede salir.
Y respecto al lugar de Chile, me gusta la Cordillera de Los Andes centrales, es súper variada y tiene distintas formas.
¿Y te toca viajar a otros lugares?
En la pandemia yo empecé con el proyecto de identificar cumbres, y por lo mismo mis fotografías de cumbres son principalmente de la cordillera central. Estoy buscando otros focos. Quiero ir a buscar los cerros de Rancagua, a Chimbarongo, ir alejándome de los clásicos que ya conozco y aprender más cerros. Ojalá lograr todo Chile…
¿Por qué crees que tus fotos fueron tan exitosas?
Me publicaron una vez en Santiago adicto. Fue la primera panorámica que hice identificando las cumbres. Ahí fue el gran salto. Fue súper bien recibida, a la gente le gustó mucho y ahí empecé a buscar fotos de distintos ángulos desde donde era capaz, porque en ese minuto no se podía salir mucho ya que estábamos en cuarentena. Entonces, cuando podía me arrancaba y buscaba un ángulo distinto para mostrar otros cerros, o los mismos cerros, pero vistos desde otra parte de Santiago.
¿Te imaginaste alguna vez lo que vino después del repost de Santiago Adicto?
No, nunca se me había ocurrido dedicarme a las fotos. Nunca lo vi como una opción porque no sabía cómo darle otra vuelta a la foto para que no fuera la misma que ofrece mucha gente.
Yo una vez había visto la foto de un cerro con su cumbre marcada, y a mi me atrae harto la geografía, y cada cerro es súper único, tiene su latitud, su longitud y su altitud y con eso tienes clarísimo el punto donde vas a estar parado si haces cumbre.
En mi departamento tenía una vista súper despejada como poder yo identificar cual era cual, los iba escribiendo/rayando en una hoja, se me ocurrió que quedaría bonito ese dibujo como gráfica sobre una foto. Al principio iba escribiendo los nombres, después los fui cambiando, poniendo más información, algunas me quedaron horribles.
La primera foto que hice fue la que publicó Santiago adicto, y de ahí empecé a perfeccionar, dejarlo más lindo, detallando las cumbres, fui descubriendo nuevas cumbres también. Todos los años perfecciono los trabajos que he realizado.
¿Tienes el número de cuántas fotos has sacado? ¿Alguna favorita?
De las panorámicas tengo alrededor de 100 fotografías. Yo creo que la primera que saqué es a la que más cariño tengo, si al final fue la que me lanzó en este mundo. Es una foto de Santiago que aparece el macizo del plomo atrás. Valle del Mapocho le puse.
Yo antes me dedicaba a la arquitectura, eché andar esto de forma paralela y me sumé a esta aventura para llevar la montaña a todos.